Lo que TÚ puedes aprender de los más Oscuros jefes que yo he tenido

Pues hombre/mujer, a ver, pues claro, en estos 25 años, claro que he tenido muchos jefes «Emilio Bocanegra» (el pseudónimo que uso para los jefes oscuros).

(Abro paréntesis, por estar aquí, en esta lista de correo, por ser de confianza, en la postdata de este mail te comparto un secreto, algo que lanzo el martes, pero quiero que tú seas el primero en conocerlo, cierro paréntesis)

PEROOOOOOOO… de todos todos todos… se aprende algo. Y hoy quiero que tú la aprendas algo de los Bocanegra de hoy.

Escucha, de TODOS (oscuros, o buenos), aunque hayas aprendido lo que NOOO debes hacer… ya has aprendido.

Y de los muy Oscuros se aprende aún más.

En este caso, eran dos jefes.

Eran dos hermanos (un poco a lo Jessie y James de los Pokémon, pero con canas, chaqueta con coderas y corbata)

Podría contarte mil cosas de ellos (algunas herirían la sensibilidad de muchos lectores), PEROOOOOOOO… hoy me quedo y te dejo con una enseñanza que yo rechacé durante años.

Y que hoy la asumo como cierta, aunque me joda (con perdón) mucho hacerlo.

Estos dos tenían el producto aquel que vendían hecho un carajal.

Aquel producto fue, probablemente, el desarrollo de software más desastroso que recuerdo.

Como ahora, en aquel momento, yo luchaba mucho por hacer (y que se hicieran) bien las cosas.

PEROOOOOOOO… nada. Frustración, peleas, rechazo, gente muy mediocre alrededor.

Y, en una de mis luchas frustradas porque se trabajase de manera mejor, con calidad, sin desperdicio, etc., me soltaron una frase que me dejó helado:

—Mira, Javi, a ver como te lo explico… —aún lo recuerdo, parece que lo estoy viendo, hizo una pausa y se subió el nudo de la corbata— por encima de la calidad del producto o de cómo se haga, está, ojo, tener al cliente cautivo.

—¿Pero de verdad crees que eso es esencial? —le pregunté, sin poder creer lo que oía el joven Garzás.

—Me puso la mano en el hombro— Si el cliente NOOOO puede irse, pues ya ves, lo demás da igual. Si dominas un nicho en el que cambiar de proveedor es un infierno, ¿sabes qué? —me miró fijamente con aquella sonrisa malévola que recordaré y me acompañará de por vida— no importa si lo haces bien o mal.

Si no hay competencia o si sustituir tu producto por el de otros es un infierno (tanto que los clientes prefieren sufrirte que cambiarte), VA A DAR IGUAL la calidad, cómo trabaje la gente, tener perfiles buenos, etc.

Durante años me resistí a creerlo. Pero hoy te digo que, por desgracia y por muy Oscuro que sea… tenían razón.

Si la situación anterior te frustra, no luches por cambiar lo imposible, busca otro lugar.

PD. Te cuento, acabo de condensar miles de horas de estudio en Prompting de IA + los resultados de aplicar lo anterior en el mundo REAL en una formación (ONLINE, y GRABADA, tu pones el horario) que lanzo el martes.

Pero hoy, por estar en esta newsletter, puedes inscribirte a un precio RIDÍCULO sólo HOY (AUNQUE EL CURSO SE ABRE EL MARTES QUE VIENE, pagas hoy, empiezas el martes)

El precio es tan ridículo como un 60% de descuento.

El martes lo anuncio a la Galaxia a mayor precio.

AQUÍ

Pues eso, recuerda, este es consejo de amigo…

…el Prompting es la gran disrupción profesional de nuestro tiempo. Y lo tienes a tu alcance, ahora, antes de que entre todo el mundo y ya no te diferencie.

El Jóven Garzás de aquellos tiempos entre… dos personas

(Por cierto, por si aún no nos conocemos, soy Javier Garzás, llevo 25 años ayudando a managers y a equipos reales —he trabajado con +300 equipos— a mejorar su productividad y a que aporten más valor. Ahora también les ayudo a usar correctamente la IA, sin Oscuridad añadida. Y de todo lo anterior… dicen que soy el referente, en España y Latam).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *